El ARTE DEL BOSTEZO
22 octubre 2010
El hijo de Albert Hoffman, tras ingerir unos extraños cartoncitos que su padre tenía sobre la mesa de su despacho, ve todo con inusitada claridad
2 comentarios:
Rubén Gracia
viernes, 22 octubre, 2010
Le ha quedado un brillo en la mirada un tanto sospechoso
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Unknown
martes, 26 octubre, 2010
Que rulen los cartoncitos de colores!
Responder
Eliminar
Respuestas
Responder
Añadir comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Le ha quedado un brillo en la mirada un tanto sospechoso
ResponderEliminarQue rulen los cartoncitos de colores!
ResponderEliminar