23 noviembre 2009


Lupita ensaya su mejor sonrisa ante el espejo.

Esta tarde ha quedado con sus amigas para ir al cine con unos chicos del barrio, cree que conocerá pronto el amor, pero no sabe que seguirá inmaculada toda su vida y acabará sus días en un sórdido hospital psiquiátrico a la temprana edad de treintaidós años.


2 comentarios:

  1. Grande, grande!!! Pero ¿porque tiene el autor esa manía de terminar las historias como el Rosario de la Aurora? Un poco de optimismo vital hombre... ;)

    ResponderEliminar
  2. A veces me das miedo!!
    Fdo. Bongiyonk!!

    ResponderEliminar